Venta de droga, extorsiones, y agresiones físicas dentro de centros educativos de Quito denuncian padres de familia. Ellos piden de urgencia intervención de la Policía Nacional.
“Aquí hay venta de droga” dice Hugo, padre de familia de un colegio ubicado al norte de la ciudad. En ocho días, tres estudiantes de la misma institución fueron heridos de gravedad.
“Aquí ya saben cuáles son los grupos que amedrentan a los más pequeños. Son grupos delictivos de estudiantes”, comenta María Valencia, madre de familia
“Hay profesores agredidos por alumnos que pertenecen a pandillas. Los estudiantes deben pagar a las bandas para ingresar al baño o al estadio. Para nosotros sería fácil retirarles a los chicos y pedir la reubicación, pero ni eso nos ha ofrecido el Distrito para los menores agredidos”, comenta otra madre de familia del plantel.
Por su parte el Ministerio de Educación, dice que analiza un plan para ejecutar en los colegios.
De igual manera, el comandante del Distrito Metropolitano de Quito, Gnrl. Víctor Herrera, menciona que existe el plan “Escuelas Seguras” con el que se ejecutan varios controles. “Tenemos que entender son menores. Bajo esa figura requiere ciertos protocolos como autorización del Ministerio de Educación, Director y la coordinación con padres de familia para no generar impacto para los niños”, dice el uniformado.
Similar opinión tiene la sicóloga clínica, Susana Pesantez, al mencionar que el trabajo no solo es de las autoridades del estado, sino también está involucrada la institución educativa. “Los chicos son pequeños y aun dependen de las familias hay que trabajar el problema internamente en conjunto con instituciones educativas”, menciona la experta.