Jonathan Fabricio P., el líder de Los Lobos en Quito que estuvo involucrado en el asesinato de Miguel Ángel Nazareno, ha sido liberado.
Un juez ordenó sustituir la prisión preventiva por declaraciones periódicas, prohibición de salida del país y uso de grilletes electrónicos.
Eduardo Fernando B.V, otro sospechoso de secuestro extorsivo en la muerte de Don Naza, también se benefició de la decisión.
El cuerpo de Nazareno fue encontrado muerto la mañana del 14 de abril en una vía clase tres de la parroquia Amaguaña, al sureste de Quito. Lidera una red de recaudación de fondos llamada Big Money, la cual es muy conocida en la zona de Quevedo de Los Ríos.
La autopsia reveló que sufrió una herida de bala en la pierna izquierda, que le provocó una perforación del fémur, y murió de una hemorragia externa aguda. Antes de su muerte, Nazareno fue visto en un recinto militar de la capital.
Detenidos dos nuevos sospechosos por muerte de ‘Don Naza’; fiscalía imputará a tres en las próximas horas Según explicó, el juez de garantías penales hizo el cambio bajo el argumento de que la fiscalía no reunió suficientes elementos de condena durante la etapa de investigación económica para retener a los involucrados en prisión preventiva.
Sin embargo, la fiscalía dijo que presentó al juez varios de los elementos que propuso en esta etapa del proceso que vincularían al imputado con el delito, principalmente una versión de pericia de reconocimiento facial y vinculación del imputado con el delito.
Entre los elementos levantados por la Fiscalía se encuentra el esperado testimonio de otro imputado en este caso, quien con efectiva cooperación identificó a Jonathan P. y Eduardo B. como partícipes de la conducta delictiva.
Además, hay un informe pericial que muestra una secuencia de imágenes de video obtenidas en la zona donde fue secuestrado Don Naza, informes grabados por cámaras alrededor de la zona donde la víctima fue seguida, y una serie de imágenes y pruebas de identidad humana que confirmarán a Jonathan. Fabricio P.O. y Eduardo Fernando B.V. es quien antes planeó el crimen.
El caso Big Money atrajo la atención no solo porque los empresarios, empresarios y dueños de pequeñas empresas proporcionaron dinero a Nazareno, sino también porque los militares estaban involucrados como «inversionistas».
El Ministerio de Defensa reveló que había 136 efectivos y 3 oficiales, siete militares fueron procesados administrativamente por el ingreso de «Don Naza» al complejo.