El informe sobre el proyecto de ley de uso progresivo de la fuerza irá a votación definitiva al pleno del Legislativo, incluye un nuevo estado de emergencia para la intervención de policías, militares y agentes penitenciarios.
«En este estado de emergencia a diferencial del estado de excepción, no se restringen derechos de los ciudadanos, pero sí se llevan adelante coordinación entre las diferentes instituciones para solventar alguna situación que se presente en alguna zona específica de nuestro país», comentó Ramiro Narváez, presidente de la Comisión de Seguridad.
El estado de emergencia podrá decretarse dos veces consecutivas por 3 meses cada uno. A esto se agrega la creación de un grupo táctico que agentes penitenciarios, que a diferencia de los guías, podrá usar armas para disuadir, por ejemplo, amotinamientos.
«Estos grupos tácticos podrán estar dentro de las cárceles, y esto será el primer frente para disuadir algún motín para que luego también la Policía y Fuerzas Armadas puedan ingresar«, explicó Jorge Pinto, asambleísta de CREO.
En cuanto a progresividad del uso de la fuerza no será necesario que el delincuente dispare antes que el uniformado. «En función del riesgo del peligro, el policía puede iniciar desde cualquiera de los niveles«, dijo Narváez.
Y en cuanto a la proporcionalidad, se podrá repeler con un arma diferente al del sospechoso. Además, «el policía hoy podrá defenderse en libertad y no será despedido de la institución hasta que terminen las investigaciones», aseguró Pinto.
El texto aprobado por unanimidad en la Comisión de Seguridad será enviado a la presidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori, para que lo incluya en el tratamiento del orden del día.