En un ceremonia inédita, el presidente Guillermo Lasso posesionó este lunes en el Palacio de Carondelet al nuevo mando de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, de manera conjunta.
El mandatario tomó juramento a la nueva cúpula militar: Nelson Proaño, jefe del Comando Conjunto; Gustavo Acosta, comandante del Ejército; Gabriel García, comandante de la FAE; Brumel Vásquez, comandante de la Marina, el único ratificado en el cargo.
Mientras que Fausto Salinas asumió la comandancia de la Policía Nacional.
Los oficiales están en funciones desde el pasado 6 de mayo, una semana después de la declaratoria de estado de excepción en las provincias de Guayas, Manabí y Esmeraldas, azotadas por la violencia criminal vinculada al narcotráfico,
Según el presidente, las decisiones del Gobierno van dando resultados. Lasso dijo que se ha reducido «notablemente» el número de muertes violentas en Ecuador, aunque no precisó cifras.
La semana pasada, el ministro del interior, Patricio Carrillo, señaló que en las tres jurisdicciones el promedio diario de muertes violentas bajó de 8,33 en abril a 6,09 en lo que va de mayo.
En ese contexto, el nuevo comandante de la Policía ofreció más resultados.
En la lucha contra la inseguridad existe expectativa por el trabajo coordinado que desarrollan la Policía y Fuerzas Armadas.
«Nos encontramos diseñando estrategias nuevas y efectivas desde las fronteras hacia el corazón de la patria, para enfrentar estos problemas de inseguridad y violencia», anunció Nelson Proaño, flamante jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
El presidente Lasso reiteró el ofrecimiento del Gobierno para equipar y modernizar a la fuerza pública: 1.200 millones de dólares para los próximos tres años.