El futbolista Gabriel Cortez, detenido en la Penitenciaría del Litoral por presuntamente pertenecer a la banda narcodelictiva ‘Los Tiguerones’, ha perdido a un hermano y un cuñado, asesinados a manos de la delincuencia organizada.
Según relatos de su familia durante el proceso abierto en su contra, el propio Cortez ha sufrido amenazas en su natal Esmeraldas.
Eso y los asesinatos de dos familiares preocupa a la madre de Cortez, Elsa Casierra, quien teme por la vida de su hijo, encerrado en el Pabellón 8, controlado por los ‘Los Tiguerones’.
DOS MUERTES EN MENOS DE UN AÑO
El 25 de enero de 2021, en el barrio 5 de Junio de Esmeraldas, ocurrió la primera muerte violenta, asociada al crimen organizado, que golpeó a los Cortez Casierra: Carlos, hermano del futbolista, fue asesinado por alias Chueco y alias Pichi.
Ellos tomaron venganza contra Carlos, que dos años antes estuvo vinculado a una investigación por asesinato, pero fue sobreseído. El dictamen fiscal en favor del hermano del futbolista no lo libró de la ‘justicia por mano propia’ que le aplicaron los delincuentes.
Meses más tarde, el 28 septiembre de 2021, su cuñado Jorge Mojarrango Coxpasaría a formar parte de la lista de 122 reclusos de la Penitenciaría del Litoral que fueron asesinados en la mayor masacre carcelaria de la historia registrada hasta ahora en Ecuador
Los asesinos fueron señalados de ser integrantes de ‘Los Choneros’, banda rival a ‘Los Tiguerones’, que la Policía asocia con el jugador.