La defensa de la víctima apelará con acción de protección ante la Corte Constitucional
Luego de que la audiencia sea cancelada en al menos dos ocasiones, ayer 13 de abril, el tribunal conformado por Javier de la Cadena (ponente), Carlos Pazos y Luis Rivera rechazó por unanimidad el recurso de casación presentado por la defensa de Brenda G. (nombre protegido) y absolver así, a dos de los tres procesados por el presunto delito de violación sexual.
En un comunicado el tribunal argumentó que el recurso fue negado porque a través de la casación se buscaba la revisión de pruebas, «procedimiento jurídico que no forma parte de las competencias de la Alta Corte».
Ante la decisión el abogado de la víctima Ramiro García expresó que en los próximos días presentarán una acción extraordinaria de protección «para que sea la Corte Constitucional la que enmienda los errores cometidos por los jueces que rechazaron el recurso de casación», aseguró.
El caso de Brenda lleva casi cinco años en búsqueda de justicia. En primera instancia los agresores fueron sentenciados a 29 años y 4 meses; pero cuando apelaron al fallo la Corte provincial de Manabí declaró inocentes a dos de los tres procesados (Darwin Cedeño y Ronald Ramírez), detalló a Ecuavisa.com el abogado de la víctima Ramiro García el pasado 17 de febrero.
Tras el dictamen, la defensa de Brenda presentó el recurso de casación ante la Corte Nacional, el cual fue negado.
Desde 2018 busca justicia
«Justicia para Brenda» fue el pedido que se viralizó en redes sociales hace ya, unos meses. Es que detrás del hashtag está la historia de Brenda G. (nombre protegido), quien el pasado 30 de agosto de 2018 fue violada brutalmente por tres funcionarios públicos cuando realizaba su internado de la carrera de Radiología e Imagenología, en Portoviejo, Manabí.
Su profesor Darwin José C. S. en quien ella confiaba, según relató la víctima en un texto publicado en Twitter, la citó para que lo acompañara a una cirugía que él se iba a realizar, además, necesitaba asistir porque era el caso clínico que debía presentar para graduarse.
Sin embargo, no hubo tal cirugía y tras convencerla de que lo acompañe a una casa junto a Rolando Fabricio Z. T., y Ronald Leonardo R. D. allí fue drogada y abusada sexualmente.
Según Falconí el caso tiene pruebas de sobra para demostrar el delito: «evidencias gráficas, fotos de cómo la encontraron, existe evidencia que no solo fue violada, sino que fue mordida, lastimada e incluso quemada, existe un análisis de laboratorio en donde se demuestra que utilizaron anfetaminas para provocar su inconsciencia».