En un espacio de 20 metros, un grupo de vecinos tuvo una visión: convertir lo que hasta hace poco era un botadero de basura en un espacio de visitas.
Desde esta semana Cuenca, capital de Azuay, tiene un nuevo atractivo turístico. Se trata de un mirador natural ubicado en la comunidad Ictocruz de la parroquia Turi, desde el cual se puede ver la ciudad en un ángulo de 180 grados. El proyecto es una iniciativa de los moradores que tomó fuerza con el apoyo del Gobierno parroquial.
Si bien Turi era ya conocido a nivel nacional como “El balcón de Cuenca” por su terraza ubicada en el centro parroquial, desde ahora esa denominación se afianzó por el nuevo espacio localizado en el sector de Ictocruz, conocido también como Las Antenas.
En un espacio de aproximadamente 20 metros, un grupo de vecinos tuvo una visión: convertir lo que hasta hace poco era un botadero de basura en un espacio que fomente el turismo y reactive la economía local. Así, en minga, desalojaron el lugar de escombros y empezaron a aportar económicamente para adecentarlo.
Entre la decoración hay un elemento que destaca y se resaltó en las redes sociales en los últimos días: la simulación de un globo aerostático emplazado a una altura de siete metros desde el piso.
Justamente por esta curiosidad la mañana del lunes llegaron ahí Sebastián Pineda, Anthonela Bustamante y Daniela Benenaula, tres amigos que hicieron una pausa a sus clases para conocer este lugar. Aunque lo imaginaban más grande, llenó sus expectativas y enseguida empezaron a tomarse fotos para mostrarlas a sus amigos.
Pero en el sitio hay más que ver, contó Jorge Naranjo, gerente administrador del proyecto Ictocruz, altar cuencano. Entre ellas, un marco para que los visitantes se tomen una foto divertida, unas letras luminosas con la palabra @ictocruz y una puerta color tomate que junto a la aldaba tiene la inscripción “Abre las puertas hacia sus sueños”.