Indígenas y activistas ecológicos de la Amazonía de Ecuador advirtieron este sábado de la llegada de trazas de contaminación petrolera a las riberas del río Coca, tras la rotura que sufrió el viernes el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) en un sector montañoso afectado por erosión del suelo.
El abogado Pablo Fajardo, que defendió a comunidades indígenas afectadas por la petrolera estadounidense Texaco (ahora Chevron), aseguró a Efe que habitantes de la comunidad de Panduyacu han constatado trazas de contaminación en el río Coca.
«Hay videos de la comuna Panduyacu, que se encuentra en las riberas del río Coca y que es una de las más cercanas» al sitio de la avería del oleoducto, que muestran la presencia de manchas de petróleo en dicho afluente, aseguró Fajardo.
El abogado también dijo que debería haber una investigación sobre lo sucedido, pues aseguró que no ha quedado absolutamente claro el argumento de que el desprendimiento de una roca generó la rotura del oleoducto.