Los excolaboradores de las empresas incautadas pidieron el 12 de mayo pasado que sea este Gobierno el que page sus haberes pendientes, pero no sucedió así.
A nueve días de que el Gobierno de Lenín Moreno enviara a la Asamblea Nacional un proyecto de Ley Reformatoria a la Ley de Compañías, que permitirá viabilizar el pago a los extrabajadores de medios incautados, y a cuatro de que termine su gestión para dar paso al régimen de Guillermo Lasso, los 200 excolaboradores de esos medios lamentan que Moreno se vaya sin pagar sus haberes.
Esto, después de que el 12 de mayo, tras el anuncio del Gobierno sobre el proyecto, Margarita Constante, vocera de los extrabajadores, pidió al Ejecutivo que agilite el pago para que se efectivice antes que Moreno deje el poder con el argumento de que el cierre de los medios se dio en su Gobierno; expresó que si la obligación quedaba para el régimen entrante se iban a dilatar más los pagos que han esperado ya por tres años.
El régimen explicó que el proyecto de ley enviado al Legislativo consta de un único artículo que reforma la Ley de Compañías, incorporando una disposición transitoria, en la que se establece que “en el plazo de 180 días, en lo que respecta exclusivamente a liquidaciones de haberes laborales de los medios de comunicación social que están en proceso de liquidación y cuyo paquete accionario esté conformado únicamente por entidades del sector público o empresas públicas, serán asumidos por el accionista, previo informe debidamente motivado del liquidador”.
“Está feneciendo su mandato (de Lenín Moreno), y esperábamos un decreto ejecutivo para nuestros pagos, pero lo que obtuvimos fue un proyecto de ley que ha sido enviado a la Asamblea , el mismo que tiene que ser analizado por esta, lo que sin lugar a dudas demorará más de nueve meses, siendo benignos”, criticaron los extrabajadores.
Ellos pertenecieron a Cable Visión, Editorial Uminasa del Ecuador, las radios Super K800, Carrousel, El Telégrafo y la Prensa Sport.
Añadieron que durante esos tres años, debido a los cambios permanentes de ministros y funcionarios, se los obligó a levantar una y otra vez la información que requerían, sin obtener ningún resultado favorable para los extrabajadores. “Consideramos que todo eso fue una tomadura de pelo”, lamentaron.
En tanto, ya a puertas del nuevo Gobierno, piden al presidente entrante una reunión para explicar su situación.
