La Sociedad Ecuatoriana de Cuidados intensivos, a través de sus representantes en Pichincha, solicitó este martes, 20 de abril del 2021, a las autoridades nacionales que se considere «el confinamiento total como una estrategia efectiva de control de los nuevos casos» de covid-19.
Después de varias reuniones, dijo el presidente de la Sociedad en Pichincha, Cristian Cevallos, “hemos considerado que esta sería una medida extremadamente importante pues lograría oxigenar al sistema de salud, que en este momento se encuentra completamente lleno y ya no tiene cómo más asumir la atención de los pacientes que entran con enfermedad crítica” En una rueda de prensa, Cevallos detalló que en Quito existen alrededor de 240 camas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), incluidas las de la red complementaria y privada de salud.
De ellas, 176 camas están habilitadas para cuidados intensivos en las instituciones de la red pública para la atención de pacientes covid-19, las mismas que se encuentran ocupadas al 100%.
Del total de la red pública, precisó Cevallos, 55% está en los hospitales del Ministerio de Salud Pública (MSP), es decir, 97 camas. Y 34% (59 camas) está en los hospitales del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS); 3% son parte del Issfa (Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas) y 8%, de Isspol (Policía). El aumento de los contagios ha provocado que crezcan las listas de espera de quienes requieren terapia intensiva.
Sin embargo, estos pacientes no han dejado de ser atendidos, subrayó Cevallos. “Permanecen en unidades críticas de emergencia. Eso no permite que puedan ser atendidos más pacientes. Por ejemplo, si dentro de la lista de espera alguien se complica, ese paciente está condenado finalmente a morir”.
“Lo que más llama la atención es que 10 al 15% de pacientes se complican y requiere estancias hospitalarias prolongadas, con un costo de la atención mucho mayor a lo que usualmente se presentaba en el paciente crítico ingresado en la UCI antes de la pandemia”, señaló el presidente de la Sociedad. Actualmente, contó el especialista en cuidados intensivos, se complican los pacientes más jóvenes, “cosa que no vimos en el 2020, cuando la mayor parte de complicaciones era en los mayores de 65 años que tenían mayor probabilidad de mortalidad.
Incluso se llegó a decir que los jóvenes podrían salir sin problemas, pero eso hoy por hoy no está pasando”. La Sociedad también plantea la necesidad de establecer estrategias urgentes por parte de cada uno de los sistemas de salud para abastecer a las UCI de los insumos y medicinas que hacen falta, de manera especial los sedantes y analgésicos que se usan habitualmente en esas áreas.
El intensivista Cevallos señaló que, al igual que en otros países de Latinoamérica, la medicación e insumos específicos para el manejo de pacientes críticos es cada vez más escasa e incluso ya no está disponible. Así pasa con medicamentos sedoanalgésicos como el midazolan, propofol y fentanyl, que sirven para que los pacientes con ventilación mecánica permanezcan dormidos.
“Atravesamos una escasez crítica y extremadamente preocupante”. También piden establecer un sistema de control de precios de medicinas e insumos que se usan en la atención del paciente covid-19 en la UCI. “Somos testigos de que existe un abuso inusitado en este asunto”. Por el gran volumen de pacientes, los miembros de la Sociedad de Cuidados Intensivos señalan que utilizan mayor cantidad de medicamentos.
Esto no solo pasa en Ecuador sino que es un problema a nivel mundial, dijo Cevallos. “Nosotros no producimos sedoanalgésicos, los importamos desde Chile y Brasil, donde la situación también es muy compleja. Ellos reservan sus medicamentos para su población y para nosotros es mucho más difícil acceder”. La escasez de medicamentos y el aumento de la cantidad de pacientes, finalmente se traduce en muerte, afirmó el intensivista, en representación del gremio. “No hay otra salida”.
Los hospitales, dijo Cevallos, tienen asegurado el consumo de oxígeno. Las empresas que proveen oxígeno, señaló, están asegurándolo para los hospitales, por lo que limitaron la venta al público en general y priorizándola a las casas de salud. “Esto pone a la vista que estamos viviendo una situación muy complicada, debido a que yo como familiar voy en busca de oxígeno y no me lo venden. Acudo al hospital y no hay camas para que me puedan atender”.
La Sociedad Ecuatoriana de Cuidados Intensivos considera que esta crisis podría desembocar en una situación “totalmente fuera de control y si no se toman las medidas urgentes y drásticas por parte de las autoridades pertinentes podríamos entrar en un caos”. Por ello hacen un llamado al Gobierno que entrará en funciones en pocas semanas para poder establecer una estrategia viable y efectiva que permita el aumento de las camas en las UCI, además de formar una red de atención del enfermo grave, en la que estén involucradas tanto las instituciones públicas como privadas.
Además hacen un llamado urgente a la población para que se retomen con mayor rigurosidad las medidas de bioprotección, pues esta corresponsabilidad, explican, es fundamental para que la crisis sanitaria no empeore más. La Sociedad pide a las autoridades y a los medios de comunicación que lleven estrategias diferentes y mucho más agresivas para llegar a la comunidad con este mensaje.
“La población tiene una sensación de falsa seguridad y eso es lo que está causando lo que estamos viviendo ahora. Han dejado todo lo que se hizo en el 2020: lavarse las manos, pasar en casa, no salir. Por eso ahora vemos gente en fiestas, en canchas, en los centros comerciales, en restaurantes. Al inicio de la pandemia el Gobierno estaba muy pendiente y daba tres cuatro cadenas diarias.
Estaba todo el tiempo con la información de cuántos casos hay y finalmente estaba marcando el paso de cómo va la pandemia”. El médico se queja porque: “llegó la campaña política, la elección presidencial, los otros problemas que se han dado en la coyuntura política y eso ha terminado siendo lo más importante y se ha dejado a un lado la pandemia”.