El Gobierno de Siria anunció este jueves que ha recibido una serie de vacunas contra el coronavirus de un «país amigo», sin desvelar cuál, y que la próxima semana comenzará a inocular a trabajadores sanitarios en varias provincias de la nación árabe. El ministro de Salud, Hasan al Ghobash, reveló en una rueda de prensa que ya tienen un número indeterminado de dosis en su poder enviadas por un «país amigo» que no reveló, sin que se haya anunciado hasta el momento ningún acuerdo oficial al respecto con sus aliados Rusia y China, informó la agencia oficial siria SANA.
Algunos medios han asegurado también que Israel estaba contemplando entregar vacunas contra el coronavirus a Siria como parte de un acuerdo de intercambio de prisioneros en el que medió Moscú, aunque ninguno de los países involucrados se ha pronunciado públicamente sobre este extremo. Al Ghobash detalló que las vacunas comenzarán a ser administradas la semana que viene a los sanitarios de primera línea que trabajan con personas contagiadas de covid-19, priorizando a los de edades más avanzadas y a aquellos cuyo puesto requiere una mayor exposición al virus, de acuerdo con SANA. Siria solicitó hace cerca de dos meses acogerse al mecanismo Covax, auspiciado por la ONU para garantizar la inmunización a países sin recursos, si bien algunas organizaciones habían expresado su preocupación por la cobertura en las zonas que escapan al control del Gobierno de Damasco en el noroeste y noreste de la nación árabe. Human Rights Watch alertó a principios de mes de que el Ejecutivo de Bachar al Asad «ha retenido repetidamente comida, medicinas y ayuda vital» que iba destinada a «oponentes políticos y civiles», en un país donde se cree que los casos de covid-19 son muy superiores a los reportados por las autoridades. El Grupo de Inmunización para Siria, encabezado por la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, ha elaborado planes para llevar la vacuna a estas zonas, en manos de otras facciones y grupos.
