Congresistas republicanos dieron señales el domingo de que los demócratas no la van a tener fácil en el juicio político a Donald Trump que comenzará en febrero, el primero a un expresidente.
La presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi enviará el lunes al Senado la acusación de un solo artículo contra Trump por incitar a la insurrección que resultó en el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero, durante el cual murieron cinco personas.
A medida de que ambos partidos se preparan para lo que se espera sea un juicio breve, los líderes republicanos anunciaron que resistirán con argumentos políticos y constitucionales, generando dudas de que los demócratas puedan obtener los 17 votos republicanos que necesitan para una condena.
Ambos partidos cuentan con 50 escaños en el Senado -la vicepresidenta Kamala Harris decide en caso de empate- pero se necesitan dos tercios para condenar, es decir 67 votos.
Pienso que el juicio es estúpido. Pienso que es contraproducente. Ya tenemos un fuego en este país y es como tomar gasolina y echarla a las llamas», dijo Marco Rubio, el jefe republicano en el Comité de Inteligencia del Senado, en la cadena Fox News.
Reconoció que Trump -que enardeció a una multitud que luego se lanzó contra el edificio del Congreso- «carga con algo de responsabilidad por lo que ocurrió».
Pero «agitarlo otra vez» será malo para el país, dijo Rubio, un precandidato presidencial derrotado por Trump en las primarias de 2016.
Otros republicanos argumentaron que el Senado no tiene autoridad para enjuiciar a un ciudadano común, como lo es Trump ahora.
El senador Mike Rounds dijo a la cadena NBC en el programa ‘Meet the Press’ que la Constitución no permite un juicio político a un expresidente.
Hay otras cosas en las que deberíamos estar trabajando», como por ejemplo las confirmaciones de los nominados para el gabinete del presidente Joe Biden.
Pero el senador Mitt Romney, candidato presidencial republicano en 2012 y crítico de Trump, dijo a la CNN que «la preponderancia en las opiniones legales es que el juicio político luego de que un presidente deja el cargo es constitucional. Creo que este es el caso».
El republicano por Utah, el único que votó contra el presidente en el juicio político realizado a inicios de 2020, dejó entrever que hará lo mismo en esta oportunidad.
Lo que se presume y lo que vimos, que es incitamiento a la insurrección, es una ofensa pasible de juicio político. Si esto no lo es, entonces ¿qué lo es?».
En tanto, el presidente Biden ha tomado distancia del asunto, ansioso por dejar el gobierno de Trump atrás y enfocar sus fuerzas en la lucha contra el covid-19 y la recuperación económica. (I)
Fuente:www.excelsior.com.mx